Propiedad de un sogoviano hijo adoptivo de Bilbao, y situado como decían entonces entre el capital y la religión , es decir, entre el antiguo Banco Vizcaya y el colegio de las monjas del Sagrado Corazón.
Lugar de encuentro habitual de ilustres de Bilbao como el Dr. Enrique Areilza o el mismísimo D. Miguel de Unamuno.
Situado justo debajo de donde se encontraba la famosa academia Almi, especializada en preparar oposiciones.
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